domingo, 2 de diciembre de 2012

El amor es sustantivo y amar es verbo. 

El amor es sustantivo y amar es verbo. 

 El amor tiene género pero el amar no.

Y ninguno de los dos tiene sexo.

Parece que lo que acabo de escribir es una tontería, y de hecho debería serlo porque los niños de primaría ya lo saben.

Pero parece que mucha gente no se ha enterado a raíz de la siguiente noticia que adjunto.


http://elventano.blogspot.com.es/2012/12/pagan-10000-dolares-para-curarse-la.html?spref=fb

Y muchos que están leyendo estarán preguntandose 

¿Qué tiene que ver la cura de la homosexualidad con amar y el amor?

Muy sencillo, que para curar la homosexualidad, hay antes que encontrar la cura para el amor.

Porque la homosexualidad no es más que eso, dos personas que se quieren, son afines y mantienen relaciones afectivas, sexuales, emocionales y sentimentales con individuos de su mismo sexo.

Lo mismo que un hombre y una mujer.

Y si quitamos la parte del sexo, porque estamos todos de acuerdo que puede haber amor sin sexo, entonces. ¿Donde queda el amor de una madre por sus hijos, el amor de un hijo por su padre?

Por lo tanto los dos van de la mano sin entender de sexo.

Entonces ¿Por qué tanto problema?

Creo que el problema es el de siempre, el miedo. Miedo a lo desconocido, el temor a lo nuevo. Hijos de aquellos que tuvieron miedo a las relaciones prematrimoniales en su día y que ahora es tan cotidiano que ya se ha perdido el uso de la expresión.

Pero ojo.

El miedo no lo tienen los que se definen como homosexuales. Ellos y ellas son muy valientes. Más valientes que yo, que me niego desde que tengo uso de razón a incluirme en ninguna categorización de mis gustos y sentimientos.

El miedo lo tienen los mismos que dicen que son marido y mujer, la mujer que pasa a ser automaticamente a ser la señora de su señor esposo. Y de ahí el tratamiento de una señora que se pueda llamar Francisca Pérez, pasa a ser tratada como Señora de Sánchez, por ser el primer apellido de su pareja. Donde fueron unidos en un ritual donde ella es vendida simbolicamente por 13 monedas. 

Y no digo que el matrimonio no tenga amor, pero he visto, quizás demasiados, matrimonios en el que desaparecieron ya hace mucho tiempo el amor y se aguantan por costumbre, por los hijos, por la sociedad y porque en su día hicieron un juramento y ese estamento ahora dicen que no se pueden retractar.

La homosexualidad no puede tener cura, porque no lo tiene el amor, ni lo tienen los sentimientos. Porque son la misma cosa pero enfocada hacía la persona que distintos órganos declaran que no es normal.

Los defensores más acerrimos que postulan sobre la enfermedad dicen que no está bien visto a los ojos de Dios. Según ellos así lo ponen las escrituras.

Bueno entonces por ese mismo principio deberían premiar el Incesto pues este viene reflejado en las escrituras. Ver la vida de Lot.

Pero de ser cierto que Dios no entiende la homosexualidad. Entonces a lo mejor, lo que deberiamos preguntarnos es, en que tipo de Dios creemos que no entiende su propia creación.