Hoy ya no está conmigo.
Se qué prácticamente nadie se acordará de ella, incluso he de confesar que yo, aunque la tuviera presente, la recordaba vagamente.
Crecí y fue educado por ella, como tantos otros de mi generación. Era todo cariño pero siempre desde un punto de vista pesimista, le gustabas contar sus historias de la posguerra española, esa que nos parece ahora tan lejana pero que marcó a mucha gente y a lo que hoy somos.
Hemos sido sido testigos de sus palabras aunque pocos las recuerden.
Una mujer de hoy en día, que creció en una época oscura, machista e intolerante. Desde luego que lo pasó mal, inspiradora para muchas mujeres y hoy en día se puede decir que gracias a ella se cambio la imagen de la mujer en nuestra sociedad.
Hoy ha desaparecido en un mundo que aún sigue siendo dominado por los hombres, un mundo donde ya somos, llamados frikis los que sabemos de ella.
Porque ahora se es friki el que habla de cosas que la mayoría ignora, porque esa mayoría prefiere seguir sin aprender que es más cómodo y siempre quejarse.
Es por ello que hoy casi nadie, solo unos pocos, va a comentar ni bombardear con post constantemente que ha desaparecido una gran mujer.
Porque no se trata de un partido de fútbol que se perdió por culpa de nuestra mala educación hacia nuestros hijos.
Ni se trata de poner a parir al que ahora está en el poder, que pusimos porque pensamos que los ladrones de ayer iban a ser los salvadores del mañana.
Quizás porque nos comportamos en masa como borregos. Y yo entre ellos.
Quizás por eso ya no está conmigo, ni esta con nosotros.
Descanse en paz mi bella desconocida ANA MARIA MATUTE.
