sábado, 31 de agosto de 2013

Superheroes a pie de calle.

Hacía tiempo que no escribía, no porque me pasara nada malo, más bien fue todo lo contrario.

Y quiero comenzar esta nueva etapa, que no sé cuanto durará, dedicándoselo a esa parte de mi niñez. 

La de los Superheroes.

Siempre me dijeron que los superheroes son cosa de los comics, pura fantasia.

Sin embargo si que existen, y he tenido el extraño privilegio de conocer a algunas.

Sus disfraces son muy buenos y logrados, no llevan leotardos ceñidos, ni capas, no tienen cuerpos esculturales, ni esos vestidos tan sugerentes, que mas desnudan que visten.

Sus disfraces son de personas normales, gentes de la calle, no los diferenciaras del resto de los mortales a no ser que los conozcas realmente. Y aún así es dificil saber quien es un super. 

Muchas veces lo tienes al lado, crees conocerlo a la perfección y luego zas. Activan sus superpoderes.



La que me inspiro para que escribiera fue la Super Y. 

Quizás se haya tropezado con ella paseando por la playa de las canteras, siempre tiene una cara amable y sonriendo a todo el mundo. Una más de tantas caras ánonimas con las que uno se tropieza a diario.

Se trata de una Superheroina madre de dos niñas pequeñas y preciosas las cuales saca adelante como puede, a pesar de que no tiene trabajo y no dispone de familiares que la ayuden. 

Son felices y ella hace lo imposible porque a las nenas no les falte de nada y que tengan una infancia feliz y con mucho cariño.

Hace cosa de dos semanas la más pequeña casí se le queda en la mesa de operaciones por una simple operación de extracción de agmidalas y estuvo 24 horas ingresada en la UVI. Gracias a Dios salio bien.

La noche del Jueves sus supersentidos la adviriteron en sus sueños que algo no iba bien. 

Se despertó, y vio a su hija a su otra hija, la mayor, que sufría un ataque y que no podia respirar. Le práctico la respiración boca a boca para que no se le fuera ahí mismo, cuando logro recuperarla, salío corriendo al centro de salud y de allí al la niña fue trasladada al materno.

Esta mañana comentó que anoche fue la mejor noche que ha tenido porque sus hijas durmieron plácidamente, aunque ella según confeso durmió con un ojo abierto.

Como todo comic, donde hay una heroina hay un supervillano.

Su médico de familia que a pesar de lo ocurrido y de la gravedad del ataque, en la que casi la niña pierde la vida, dicho incluso por el servicio de urgencias, dijo que no pasaba nada, que eso era normal en personas con Asma  y por eso le denegaba las vacunas que la niña precisa para recuperarse.

Obviamente como buena Superheroina no se va a rendir y tomara cartas en el asunto. 

Respeto el anonimato de esta magnifica mujer ya que no quiere dar sobresalir y odia que la miren con lástima.

No por orgullo. Sino por dignidad.

Mi homenaje a tanta gente anónima como es "Y", que día a día lucha por sobrevivir y nadie se da cuenta.