lunes, 25 de noviembre de 2013

Muerte de un Yonqui


Ni yo me he dado cuenta. Ni si quiera lo tenía presente.


En estos días la verdad es que he estado bastante atareado...

Se acercan las navidades, mucho trabajo, talleres de baile, cumpleaños y conociendo gente a la búsqueda de una compañera para compartir mi vida.

Fue esta mañana cuando me llegó la noticia y se me paró el mundo.

Un yonqui ha muerto.

Ese yonqui que probablemente nos hayamos tropezado mil veces y que unas veces nos daba asco por su aspecto desmejorado que recordaba a un zombie a los que nos tienen acostumbrados el cine... Y otras veces nos ha dado pavor no sea que nos vaya a intentar a robar y pincharnos con su jeringuilla infectada de SIDA.

No voy a mentir que quizás para todos haya sido un alivio, algunos dirán despectivos "Uno menos."


Creo su muerte ha sido un alivio, pero sobre todo para él. 

A él no le hubiera gustado verse así.

Lo conocía bien, fue invitado a irse de mi casa con más o menos delicadeza cuando había venido a pedir. Sorprendentemente no volvió a insistir para nuestro alivio.

Robó, agredió y visitó la cárcel al menos en una ocasión que yo sepa. Varios intentos de rehabilitación y varios intentos más uno de recaída.

Ese yonqui se llamaba Francisco pero todos lo que lo querían lo llamaban Paco o Paquillo.  El mayor de 5 hermanos e hijo de uno de los matrimonios que más he visto quererse.

Ese yonqui cuidó de mi cuando yo era un niño.

Me defendió de peleas, contra los abusos... 

Cuando todos veián en mi un niño tonto, el vio un niño con miedo, cuando todos veían una oportunidad para engañarme, el veía una oportunidad para enseñarme. Aún a veces lo oigo diciendome... 

"Tío espabila... Pareces bobo... No dejes que abusen así de ti." 

Cuando me iban a dar dinero mis familiares, todos lo cogían pero yo no podía porque mis padres me lo tenían prohibido. El siempre, no se como se las ingeniaba, cogía mi parte del dinero, compraba mis chuches favoritos y luego me los regalaba. Hacía que disfrutara lo mismo que los demás sin que yo me sintiera mal por desobedecer a mis padres. 

Ese era mi primo.

Ese es por el que hoy he llorado conduciendo y por el que se me partía el alma cuando lo veía y cruzaba la calle "hacíendome el loco" y el hacía que no se daba cuenta.

La última vez que lo ví fue en el entierro de su padre, hace menos de un año.

Mentiría si dijera que no lo reconocí a pesar que era una sombra de lo que era. El fue el que se me acercó a saludarme porque yo no tuve el valor de hacerlo. Converse con él sobre cosas intrascendentes sin saber que decirle en ese momento.

Ese mismo que cuando fue mi padre el que murió, me apartó de los que me daban el pésame y me dijo. 

"Primo, ya tu padre no está, el está descansando, ahora la que necesita ayuda es tu viejita. Cuidala. Sacala, no dejes que se encierre"

Ese era mi primo.

No ese yonqui anónimo que murió. El que murió fue ese tronco caído sobre el que todos caminamos para no caer por el precipicio y luego comentamos lo podrido que está. El salvo a sus hermanos y a su primo de caer en el mismo agujero en el que el había caído. Él es el quería morirse cuando veía como todos sufrián por verse como se veía, ese que desde pequeño dejaba el colegio para traer dinero a casa, y que fue premiado por lo habilidoso que era trayendo dinero a casa. Ese al que todos aplaudían en el barrio. "Paquillo, el buen niño"

Ese era mi primo.

Su última lección para mí fue una cura de humildad. Reconocer que parte de lo que soy hoy en día lo aprendí de él, moverte por el corazón, creer en la familia, creer en los suyos, incluso cuando a los que más quieres te dan la espalda.

Parte de lo que soy viene de un yonqui.

Ese era mi primo.

La muerte de mi primo Paco. La muerte de un yonqui.


4 comentarios:

  1. Q grande..... eres muy especial

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  2. Es lo primero q leo escrito por ti... me ha emocionado mucho... un abrazo!!!

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  3. Impactante....triste verdad. ..triste lección, al final descansa de su propia tortura

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  4. Me ha hecho llorar, es una pena muy grande caer en la droga, les vemos como delincuentes cuando en realidad son enfermos, pobrecito....que descanse en paz.

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